Uno de los errores más frecuentes en los archivos preparados por personas no profesionales del sector gráfico es la ausencia de sangre.
¿Qué es la sangre?
Se llama sangre al espacio que es necesario dejar de margen en el exterior de un archivo cuando este integra un fondo, fotografía o ilustración que vaya impreso hasta el mismo borde, para que al cortarse en la guillotina no queden rebordes blancos.
Aunque puede variar en función de la precisión de la maquinaria de impresión o del tamaño del pliego de papel, la medida estándar del margen requerido es de 3 mm.
Así, los archivos de impresión serán 3 mm más altos y anchos que el formato en si, al menos cuando integren elementos que lleguen hasta su borde. En el caso de DIN A4, por ejemplo, el formato con el margen de corte añadido mide 216 x 303 mm, en lugar de 210 x 297 mm.
Esto es muy importante, ya que en la mayoría de los casos es imposible añadir en la preimpresión el margen necesario, al tratarse de fotografías o fondos no uniformes. Igual que el envío de archivos sin cruces de corte no supone un problema mayor, la ausencia del margen de sangre obliga a la paralización del trabajo hasta el envío de un nuevo archivo con las características adecuadas.
Esta medida de 3 mm obedece al margen de seguridad obligatorio, pero la visibilidad y el buen gusto son los que definen en realidad el margen que debemos dejar, que normalmente es bastante superior.
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